Los mandalas son diagramas simbólicos que representan la composición repetitiva del universo y la evolución del mismo respecto a un punto central. Usados mayormente en el budismo para apoyar los procesos de meditación, estos símbolos promueven la conexión entre el creador y la divinidad, que tiene como objetivo el desarrollo personal a partir de concentrar la mente en el dibujo.
Una de las manualidades más relajantes y agradecidas consiste en colorear la gran diversidad de mandalas que existen. Desde el punto de vista de la meditación, pintar estas figuras tiene un profundo significado.
- Círculo: representa lo absoluto, el verdadero yo, la perfección, el cosmos, el movimiento y el cambio.
- Triángulo: indica plenitud, pasión e inconsciente. Es la vitalidad y la transformación, se relaciona con el agua.
- Cuadrado: significa equilibrio, energía, entusiasmo y estabilidad.
- Cruz: se relaciona con los puntos cardinales y la unión de dos aspectos opuestos, las diferentes direcciones y toma de decisiones.
- Estrella: espiritualidad por excelencia. Libertad, salvación e imaginación.
- Pentágono: refiere a los elementos tierra, agua, fuego, metal y madera. Simboliza inteligencia, poder, silueta del cuerpo humano.
- Espiral: energías con carácter curativo. Vitalidad y curación.
- Corazón: felicidad, unión, amor, alegría y amistad.
- Laberinto: búsqueda interior, necesidad de encontrar el propio centro.
- Mariposa: transformación, evolución, muerte y la auto renovación del alma”.
Para crear un mandala no se necesita más que lápices de madera, plumones o acuarelas.
Fuente: Expo Mercería y Manualidades