El macramé
Gracias al auge del estilo boho chic, tanto en indumentaria como en interiorismo, esta antigua técnica de artesanía textil vuelve a ser tendencia.
El macramé se basa en la creación de nudos decorativos con los que se va tejiendo una pieza textil. Su origen se remonta a la Antigüedad. Los artesanos persas y asirios solían decorar tapetes con esta técnica. Lo hacían anudando los flecos sobrantes de las telas tejidas a mano a modo de remate. También en la China de tiempos remotos se utilizaba para ornamentar textiles ceremoniales y tapices. Fueron los árabes quienes la trajeron a Europa, y los europeos quienes la llevaron a América.
A lo largo de la historia, los marineros contribuyeron, en gran medida, a su difusión. Además de las funciones prácticas que tiene el nudo en el campo de navegación, hacer macramé era una agradable labor manual con la que descansar la mente durante las largas travesías. Confeccionaban hamacas, sombreros o cinturones, que luego vendían o intercambiaban en los mercados y puertos.
Tras la popularidad de la que gozó durante el Renacimiento, el uso de esta artesanía decayó. Hasta que, mucho después, en el siglo XIX, el macramé se convirtió en un pasatiempo habitual entre las damas, sobre todo en la corte inglesa. En los años setenta del siglo XX, con el nacimiento del movimiento hippie, volvió a ponerse de moda. Esta vez, para crear accesorios de ropa y bisutería. Desde entonces, ha sido un tipo de tejido muy ligado a la estética bohemia. Ahora, el estilo boho chic lo ha traído de vuelta en decoración y moda.
En la actualidad, para trabajar, se suele utilizar una barra, habitualmente de madera, a la que se sujetan los hilos o cordones que iremos enlazando a mano y sin agujas. Por lo general, estos hilos suelen ser en tonos neutros y de materiales como el algodón, el yute, el lino, la seda u otras fibras naturales. Pero lo cierto es que cualquier material resistente que permita anudarse es apto para esta técnica: tiras de cuero, sogas, lanas o incluso plantas. Obviamente, la elección del tipo de hilo o material vendrá determinada por la pieza de macramé que queramos confeccionar: tapices, maceteros, cortinas, collares, bolsos… A partir de infinidad de variaciones con los más de cincuenta tipos de nudos que existen, podrás crear multitud de tejidos de tramas variadas y dar un toque bohemio a la decoración de tu hogar o a tus estilismos de moda.